Aunque algunos valientes se atreven a pelearse con las olas.
Ups, ¡¡os pillé!!
Y casi sin darnos cuenta nos acercamos al solsticio de invierno y el mercado de Santo Tomás
Y con él a la Navidad. Feliz vida :)
(Los arbolitos están fotografiados en el bar Kata4 de Donosti) |
la sensación del mar vertical en la tercera imagen me encanta.
ResponderEliminarSi, se ve lo pequeños que somos con respecto a la naturaleza. Besitos.
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