Erase una vez

Erase una vez, una tierra de meteorología hostil y que marcaba el carácter de quien allí habitaba.



En la gente que lleva escrita toda una vida en su cara



Y en los que aún sin levantar un palmo del suelo y siendo ancianos cuidan de los jóvenes del entorno



Una tierra por la que a veces el tiempo no pasa



(Nótese que estabamos en un bar que debía ser centro de reunión, biblioteca....dentro de la vitrina había libros de Franz Kafka)

Una tierra misteriosa en la que aparecen rastros de gente olvidada. Sólo queda ya de ellos sus tumbas. Habiéndo desparecido los cuerpos, la naturaleza ha ocupado de hojas muertas (no podía ser de otra manera) y madera lo que una vez fue carne y hueso.



No andaban muy lejos los cuervos, ¿estarían buscando algún alma, tal y como dice la mitología escandinava, para llevarla a los dioses?


Quién sabe...todo es posible en ésta tierra. Todo es posible en Castilla.

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